Mary Cartwright fue una matemática británica cuya labor en la teoría de funciones no lineales ha dejado un legado perdurable en el campo de la dinámica de sistemas y la teoría del caos. A lo largo de su vida, Cartwright colaboró con varios científicos para explorar y explicar fenómenos matemáticos que, en su tiempo, eran completamente nuevos y poco comprendidos.
Nacida en 1900 en Aynho, Northamptonshire, Cartwright fue una de las primeras mujeres en destacarse en el ámbito matemático en una época donde predominaban los hombres. Estudió en la Universidad de Oxford y más tarde en la Universidad de Cambridge, donde se convirtió en la primera mujer en obtener un doctorado en matemáticas bajo la tutela de Godfrey Harold Hardy, una figura prominente en el análisis matemático del siglo XX.
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Contribuciones clave en la matemática
Una de las mayores contribuciones de Cartwright a las matemáticas fue su análisis del ahora llamado ‘problema de van der Pol’, en colaboración con el ingeniero y físico J. E. Littlewood. Este problema se centraba en un tipo de oscilador eléctrico y sus soluciones matemáticas implicaban fenómenos de comportamiento imprescindibles para el desarrollo del estudio de sistemas caóticos.
Cartwright y Littlewood descubrieron que, bajo ciertas condiciones, este sistema podía exhibir lo que ahora entendemos como comportamiento caótico, aunque en ese momento el término ‘caos’ aún no se utilizaba para describir esta irregularidad. Sus investigaciones en la década de 1940 sobre las ecuaciones diferenciales que describen estos sistemas fueron fundamentales para el establecimiento de la teoría del caos.
Impacto y legado
El trabajo de Mary Cartwright en dinámica no lineal no solo avanzó el campo de las matemáticas, sino que también tuvo aplicaciones significativas en otras áreas de la ciencia, como la física y la ingeniería. Sus descubrimientos se aplican hoy en día en todo, desde la predicción meteorológica hasta la economía.
Cartwright fue reconocida por sus pares y recibió múltiples honores por su trabajo, incluyendo ser nombrada Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico. Su legado perdura en los numerosos premios y reconocimientos que llevan su nombre, destinados a apoyar a mujeres matemáticas.
Mary Cartwright falleció en 1998, dejando un vasto legado teórico y una fuente de inspiración para futuras generaciones de matemáticos. Su vida y trabajo demuestran el impacto duradero que un individuo dedicado puede tener en el avance de la ciencia y en la promoción de las mujeres en campos dominados históricamente por hombres.
Su enfoque y dedicación hacia problemas complejos, así como su capacidad para colaborar de manera transdisciplinaria, siguen siendo un modelo a seguir. La matemática, tal como la conocemos hoy en día, no sería lo mismo sin las contribuciones de Mary Cartwright.
